viernes, 30 de mayo de 2014

Ejercicio 2: Gustave Courbet y Francisco de Goya



Woman with a Parrot

Si bien los aspectos de la mujer con un loro, los espectadores se sorprendieron por la presencia de ropa desechada de la modelo y el pelo revuelto, una representación de una mujer de su tiempo. Su pintura de un desnudo fue rechazada por motivos de indecencia, pero dos años más tarde fue aceptada.

Woman with a Parrot, Gustave Courbet

Nude woman with a Dog

El tono erótico es creado por el vínculo directo entre la mujer y su perro. El afecto demostrado para el animal es una metáfora para el amor sensual del amante. Pose de la modelo, el ropaje y el paisaje en el fondo, así como la presencia de un pequeño perro, un símbolo de la fidelidad. Pero la joven no es una belleza clásica, sus características son más ordinarias; sin embargo, la redondez casi perfecta de su cuerpo y la suavidad de su cuerpo suavizan el postulado realista. De hecho, la modelo es la amante del pintor, Léotine Renaude.

Nude woman with a Dog, Gustave Courbet

Nude Maja

La pintura es un tanto inusual en el que se representa su vello púbico. En la mayoría de las pinturas clásicas occidentales, hasta ese momento, no se mostraba algo similar. Todo el foco de iluminación de la pintura es sobre la desnuda a sí misma y la superficie de la camilla. Los antecedentes de la pintura es sobre todo oscuro y no muestra ningún otro objeto que no sea una pared lisa.

Nude Maja, Francisco de Goya

Nude woman holding a mirror

Goya ofrece una interpretación moderna del clásico desnudo femenino en su dibujo. Con la adición de un espejo a la composición el artista introduce una dualidad entre el desnudo hembra y su espectador. A través de esta dinámica, el espectador y el desnudo femenino participan mutuamente en el acto de mirar. Su dibujo alude claramente a Diego Velázquez, La Venus del Espejo.

Nude woman holding a mirror, Francisco de Goya

The Stone Breakers

Pintado un año después de que Karl Marx y Friedrich Engels escribieran su influyente panfleto, el Manifiesto Comunista). La preocupación del artista por la difícil situación de los pobres es casi evidente. Aquí, dos figuras laborales para romper y remover la piedra de una carretera que se está construyendo.

The Stone Breakers, Gustave Courbet

The Grain Sifsters

Las mujeres aquí son hermanas de Courbet, Zoé y Julieta, junto con el hijo de Courbet, Désiré Binet. Una obra maestra de la sencillez rural, es un brillante ejemplo de la escena de género y que recuerda a Millet.

The Grain Sifsters, Gustave Courbet

The Esquilache Riots

Los disturbios de Esquilache tuvieron lugar en Madrid el 23 de marzo 1766. El ministro napolitano de Carlos III se había hecho muy impopular entre diversas reformas económicas, pero sobre todo por la prohibición de la capa española. Los disturbios también estaban relacionados con las actividades de los jesuitas de España; durante los siguientes días el Rey decretó su expulsión. Goya estuvo en Madrid en el momento de los disturbios y fue testigo presencial de los disturbios.

The Esquilache Roits, Francisco de Goya

The Flower Girls

Antes de la muerte del rey Carlos III, Goya pintó algunas obras para el comedor real del Palacio de El Pardo. Se basa en temas de país. Ellos están absolutamente llenos de vida y alegría, lo que refleja la situación personal del pintor y uno de España hasta la muerte del monarca.

The Flower Girls, Francisco de Goya

The Black Stream

Cerca de Ornans, en un estrecho desfiladero a la sombra de la vegetación exuberante, la corriente fluye suavemente a lo largo Breme . Este lugar, conocido como el Puits- Noir, fue uno de los sitios favoritos de Courbet en una zona que conocía íntimamente.

The Black Stream, Gustave Courbet

The Stormy Sea

Ofrece una intensa visión del mar tormentoso, atormentado e inquietante, con todo el poder salvaje de las fuerzas naturales en el trabajo. Courbet logró transmitir una impresión de eternidad.

The Stormy Sea, Gustave Courbet

The Dog

Es una imagen de impotencia y desesperación, una demostración del poder de la simplicidad. The Dog es una de sus pinturas llamadas “pinturas negras”, por lo general, temas de pesadilla.

The Dog, Francisco de Goya

Still Life with Golden Bream

Con Golde Bream, ha capturado la belleza física de los peces, mientras que al mismo tiempo parecía identificarse fuertemente con la desaparición del animal.

Still Life with Golden Bream, Francisco de Goya

miércoles, 28 de mayo de 2014

Insurreción Española



El estallido de la Revolución francesa (1789) alteró el equilibrio internacional europeo, poniendo a España en una de las fronteras del foco revolucionario.
Familia de Carlos IV
En el reinado de Carlos IV (1788-1808) comenzó la Crisis del Antiguo Régimen al verse envuelta la Monarquía española en las guerras de la República Francesa y del Imperio Napoleónico. La crisis desembocó en el motín de Aranjuez de marzo de 1808 que forzó la destitución del ministro Manuel Godoy y la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo Fernando VII y en las abdicaciones de Bayona dos meses después por las que ambos cedieron sus derechos a la Corona a Napoleón Bonaparte y este a su vez a su hermano José I. Todos estos hechos provocaron el inicio de la llamada mucho después Guerra de la Independencia (1808-1814) contra el ejército napoleónico que había empezado la invasión de España en enero de ese año y que también fue una guerra civil pues hubo españoles, entre ellos buena parte de los ilustrados, que apoyaron a la Monarquía de José I, mientras otros muchos no reconocieron las abdicaciones de Bayona y se mantuvieron fieles al "rey cautivo" Fernando VII. Los líderes de estos últimos fueron retrocediendo hacia el sur ante el avance de las tropas napoleónicas y acabaron refugiados en Cádiz, donde las Cortes convocadas por la Junta Suprema proclamaron la "soberanía nacional" en septiembre de 1810 y elaboraron la Constitución de 1812, en la que quedaron plasmados los principios de un Nuevo Régimen -la libertad individual, los derechos individuales, la libertad económica- que sus partidarios, llamados liberales, querían construir en sustitución del Antiguo Régimen -que había caracterizado la historia moderna de España- cuyo mantenimiento era defendido por los absolutistas. Además la legislación de las Cortes de Cádiz configuró temas de gran trascendencia en el desmontaje del Antiguo Régimen como la supresión de la Inquisición y la abolición de los señoríos.
Fernando VII
Durante el reinado efectivo de Fernando VII (1814-1833) se vivió la crisis definitiva de la Monarquía Absoluta íntimamente relacionada con la pérdida del Imperio de América tras el triunfo de los independentistas criollos en las Guerras de independencia hispanoamericanas (1810-1825) y con los sucesivos pronunciamientosliberales que pretendían reinstaurar la Constitución de Cádiz hasta que en 1820 el encabezado por Rafael del Riego dio paso al primer ensayo de monarquía constitucional en España, que sólo duró tres años. Durante este Trienio Liberal los liberales se dividieron entre moderados y liberales "exaltados" y se vivió una situación de nueva guerra civil a causa de los levantamientos de las partidas realistas en defensa del "Trono y el Altar". En 1823 la intervención militar de los Cien Mil Hijos de San Luis enviados por la Santa Alianza dio paso a la segunda restauración del absolutismo, que provocó una segunda emigración liberal y dio lugar a la división de los absolutistas cuyo sector "ultrabsolutista" promovió una rebelión en Cataluña (la "Guerra de los Agraviados") por estar en contra de las pequeñas reformas que había introducido Fernando VII presionado por las potencias de la Santa Alianza, y que encontraron en el hermano del rey Carlos María Isidro a su principal valedor. Cuando en 1830 Fernando VII tuvo por fin descendencia al ser mujer, la futura Isabel II, no fue reconocida por "don Carlos", por lo que cuando murió Fernando VII en septiembre de 1833 estalló una guerra civil entre los "carlistas", partidarios de Carlos, y los "isabelinos" o "cristinos", partidarios de Isabel y de la Regente María Cristina de Borbón, la esposa de Fernando VII que había quedado a cargo del reino hasta la mayoría de edad de su hija.

Revolución Francesa



La Revolución Francesa es el movimiento político, social y económico, de fines del siglo XVIII, que cambio el sistema de gobierno monárquico por el republicano, al mismo tiempo que difundía los ideales de Libertad, Igualdad y Confraternidad. Se le conoce, también, como revolución burguesa-liberal porque fue esa clase social la que llevo adelante el movimiento desarrollando un conjunto de libertades de la persona como individuo y del individuo en sociedad. Acabó con el Antiguo Régimen y la Igualdad ante la Ley, bases del actual Estado de derecho. Con ella se inicia la Edad Contemporánea.

Este gran movimiento revolucionario tuvo como fuentes de inspiración:
  • La Carta Magna impuesta por los ingleses a Juan Sin Tierra en el año 1215.
  • La petición de Derechos impuestos a Carlos I de Inglaterra en 1628.
  • La Independencia de los Estados Unidos de América en el año 1776, cuyos principios encontraron gran eco en los filósofos de entonces, a lo cual debemos agregar la participación de algunos franceses, como el Marques de Lafayette en las guerras de norteamericana y cuyas experiencias mas tarde, las pusieron al servicio de la Revolución Francesa.
  • El movimiento cultural conocido como la Ilustración.

La Revolución Francesa cubre un periodo que va de 1789 a 1815. Representó el fin de un mundo, lo que luego se llamaría Antiguo Régimen, y el inicio de otro, una época moderna que en cierto modo sigue siendo la actual. Luis XVI encarnó en su tragedia personal la contradicción irresoluble entre las dos épocas. Convencido de que reinaba sobre los franceses en virtud de un derecho divino, y que por tanto no tenía que rendir cuentas de sus actos ante nadie, Luis se enfrentó a una situación totalmente nueva que nunca llegó a comprender, debatiéndose entre su personalidad afable y acomodaticia y el parecer de sus consejeros más autoritarios, entre ellos su esposa María Antonieta.

Existen dos momentos en este proceso revolucionario:
  1. El Primero - Desde 1789 hasta 1799 - , donde el movimiento se da dentro de Francia y en el que, en realidad se consiguen los objetivos perseguidos desde el comienzo, cuales son la abolición de la monarquía y el establecimiento del régimen republicano, la búsqueda de la igualdad social, la mejora económica para las clases populares con la supresión de los derechos feudales y el ordenamiento político mediante una Constitución.
  2. El Segundo - Desde 1799 hasta 1815 - , está representado por la figura de Napoleón Bonaparte que empezó defendiendo la Revolución Francesa y termino estableciendo un gobierno personal con la implantación del Primer Imperio Francés (o Imperio Napoleónico)
El desarrollo de la Revolución estuvo lejos de los sueños idealistas de los pensadores ilustrados. La guerra exterior, la lucha de partidos y la persecución implacable del adversario en el interior crearon una situación insostenible, que sólo se remedió con el establecimiento de un nuevo tipo de monarquía, la de Napoleón.

Consecuencia de la Revolución Francesa: Insurreción Española

Independencia de México



El periodo de la guerra de independencia empieza la madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando el padre Miguel Hidalgo da el llamado "Grito de Dolores" y termina el 27 de septiembre de 1821 (11 años después) con la entrada triunfal del Ejército Trigarante, encabezado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, a una jubilosa Ciudad de México. El objetivo principal de este movimiento (armado y social) era liberar a nuestro territorio del yugo español y que, en cada rincón de la Colonia se olvidase por completo el concepto del virreinato.

En la Nueva España las cosas parecían ir de la mejor manera y no era para menos pensar esto. Las arcas de México se encontraban rebosantes y financiaban tanto los gobiernos de otras colonias españolas, así como la construcción de palacios y campañas militares en la propia España. Las ciudades de México tenían un desarrollo mayor que cualquier otra colonia en América. Pero hasta ahí podía ir la bonanza ya que existía una profunda y marcada desigualdad social entre los habitantes de la Nueva España.

Para el siglo XVIII la población estaba conformada por un 40% de Indígenas, otro 40% de mestizos y mulatos incluyendo todas las castas intermedias y solo un 20% de blancos (europeos y americanos). Los dos primeros grupos sociales componían la población inculta, pobre y explotada, sectores completamente desplazados de toda participación en el gobierno general y la economía del virreinato. El 20% de blancos controlaban todo el poder llevándose casi la totalidad de las ganancias que generaba la colonia. A pesar de esto este grupo estaba dividido en dos bandos "peninsulares" y "criollos", es decir europeos y americanos. Esta distinción comenzó desde iniciada la colonia en México y creó una fractura que se profundizo durante 200 años. Al iniciar el siglo XIX la fisura había separado al país en dos bandos el realista (españoles) y el insurgente (criollos), los que arrastraron tras de sí al resto de los núcleos sociales.

Esta división se generaba de quien tenía más derecho a gobernar y dirigir la sociedad, por una parte los españoles consideraban que ellos tenían todo el derecho del poder por ser los conquistadores y dueños directos de las colonias, ante lo cual no podían permitir que los criollos 
los cuales habían nacido en las Indias (América) y por lo tanto inferiores tomaran el poder. En el otro lado los criollos, cansados de seguir bajo el control de la corona española la cual se encontraba muy lejos para poder solucionar adecuadamente los problemas de la Nueva España, 
consideraban que a ellos les correspondía dirigir el camino político y social de la Nueva España.

En junio de 1808 llego a México la noticia de la abdicación de los reyes españoles en favor de José Bonaparte. Tanto españoles como criollos se negaron a reconocer a Bonaparte, pero los criollos vieron la oportunidad de hacer a la colonia independiente con el pretexto de guardar el reino para el rey Fernando VII. Francisco Primo Verdad y Ramos y Juan Francisco Azcárate encabezados por Fray Melchor de Talamantes piden se tengan por nulas las abdicaciones hechas por los reyes de España, argumentando que ante la falta de reyes la soberanía había vuelto al pueblo y por lo tanto había la necesidad de crear un gobierno provisional apoyado por el pueblo, Primo Verdad y Ramos termino su propuesta pidiendo al virrey y a la junta del ayuntamiento que jurasen por el rey de España y de la Indias Fernando VII. Iturrigaray entonces virrey apoyo la propuesta de instaurar, por los votos de los ayuntamientos de la Nueva España, una Junta Suprema de México de la que sería cabeza, conservando la soberanía mientras Fernando VII durase preso. Los españoles realistas vieron esto como un paso que conduciría hacia la emancipación política total y tenían que impedirlo. El 15 de septiembre conducidos por Gabriel Yermo unos 300 españoles tomaron el Palacio apresando al virrey y a sus asesores. A partir de ese momento instauraron un gobierno militar cerrado a cualquier cambio. Primo Verdad y Ramos uno de los criollos más renombrados del la junta del ayuntamiento fue hecho preso y luego muerto en prisión como ejemplo de lo que esperaba a los que intentaran promover un cambio en el orden del poder del virreinato. Esto no intimido a los grupos opositores a los realistas, todo lo contrario los insitó a agruparse y conspirar para tomar el poder a cualquier precio.

La Conspiración

A fines de 1809 es descubierta una conspiración en Valladolid que intentaba derrocar al régimen militar de los peninsulares, en ella es invitado a participar Don Miguel Hidalgo Costilla un cura criollo de gran carisma que por sus ideas es enviado al curato de Dolores desde el cual sigue buscando gente con sus mismas inquietudes entre las cuales estaba el ser miembro importante de alguna conspiración para derrocar al régimen. No se une a la conspiración de Valladolid porque observa su inmadurez y sus pocas posibilidades de éxito.

Su oportunidad surge entre un grupo de criollos de la ciudad de Querétaro que son protegidos por el corregidor de esta ciudad Miguel Domínguez y sobre todo por su esposa Doña Josefa Ortiz de Domínguez. Este grupo es impulsado por un grupo de militares Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Abasolo, Joaquín Arias y otros. Allende es el principal promotor de la conspiración, un hombre impulsivo quien deseaba dirigir la rebelión pero en forma de un movimiento de la clase media criolla conducida por militares. La conspiración de Valladolid demostró que no bastaba con el apoyo de los criollos necesitaban al pueblo si esperaban tener alguna oportunidad de éxito en su aventura. Esto a la vez los hacía dudar ya que en el fondo eran clasistas. Había que mover al pueblo, las masas y para ello necesitaban a alguien de gran carisma y prestigio de modo que pudiera ser oído y aplaudido por la muchedumbre. Por tal razón y con pesar de Allende se llamo a Hidalgo.

Las reuniones de este grupo de conspiradores se realizaban en la casa del Presbítero José M. Sánchez a ellas acudían Allende, Altamirano, Aldama, Hidalgo y otros. El Corregidor Don Miguel Domínguez aunque no asistía a las reuniones estaba de acuerdo con el movimiento y en su casa se reunía con Allende para tratar el proyecto. Las reuniones estaban encubiertas bajo el pretexto de Juntas literarias, en las cuales discutían los puntos para llevar a cabo el levantamiento.

La conspiración descubierta

La conspiración es descubierta ante varias autoridades por Mariano Galva y el capitán Arias, ante esto Josefa Ortiz de Domínguez envía al alcaide Ignacio Perez para que notifique al capitán Allende en San Miguel, al no encontrarlo ahí se dirige junto con Aldama a Dolores.

El Levantamiento

Al ser informados Hidalgo y Allende de que la conspiración ha sido descubierta discuten su situación y por fin Hidalgo exclama "! Caballeros, somos perdidos; aquí no hay más recursos que ir a coger gachupines ¡". Así la madrugada del 16 de septiembre Hidalgo se dirigió al atrio de la parroquia de Dolores en donde expuso a la gente reunida que llegaba a 3000 el plan que tenían para quitar del poder a los gachupines tras lo cual dio el grito de independencia.

Del pueblo de Dolores Hidalgo partió hacia Atotonilco donde sacó un lienzo de la iglesia con la imagen de la Virgen de Guadalupe y lo esgrimió como estandarte; siguió a San Miguel el Grande, Chamacuero (hoy día Comonfort). En la ciudad de Celaya se asignaron los primeros grados e Hidalgo fue aclamado como "Capitán General" o "Generalísimo de América" y Allende como "Teniente General", continuaron avanzando, Salamanca, Irapuato, Silao y finalmente Guanajuato. A lo largo del avance hasta Guanajuato que duro menos de dos semanas Hidalgo logro juntar a más de veinte mil hombres, ya en Guanajuato tomo esta ciudad tras vencer a los españoles que se habían fortificado en la alhóndiga de Granaditas.

Reúne más hombres y manda fundir cañones para dirigirse a Valladolid la cual tomo sin disparar un solo tiro. Escribe el primer bando en el que abolía la esclavitud y la paga de tributos para todo tipo de castas. Sale de Valladolid rumbo a la capital, en el camino se le unen Ignacio López Rayón y el cura José María Morelos; Rayón pasa a formar parte de su equipo de colaboradores y Morelos es comisionado a dirigir la insurrección en el sur, rumbo a Acapulco.

Conforme los insurgentes avanzaban hacia la ciudad el pánico era mayor. Venegas organiza una bien provista división, que puso a las órdenes del coronel Torcuato Trujillo, con la orden de atacar y detener el avance de las fuerzas insurgentes. El encuentro se desarrollo el 30 de octubre en el Cerro de las Cruces. Hidalgo y Allende hacen frente a Trujillo venciendo su ejército completamente. Motivados por su victoria avanzan hasta las cercanías de la ciudad, parando en el pueblo de Cuajimalpa. Hidalgo decide no avanzar hacia la ciudad pues un poderoso ejército comandado por el brigadier Félix María Calleja venia en auxilio del virrey 
Venegas y podrían quedar atrapados en la ciudad. El 7 de noviembre es derrotado en Aculco por Calleja a quien intentaban evitar. Hidalgo y Allende se separan, Allende parte a Guanajuato, donde tiene que enfrentarse con el ejército de Calleja, e Hidalgo se dirige hacia Guadalajara donde es recibido con festejos, propone la creación de un Congreso Nacional con representantes de todas las ciudades, villas y lugares del reino; utiliza la imprenta para publicar proclamas y bandas, edita el Despertar Americano, primer periódico insurgente que durara a lo largo de 11 años de guerra. Desarrolla sus medidas de tipo social, como la abolición de la esclavitud, suspensión de tributos, reparto de tierras y garantías individuales (igualdad social, libertad de trabajo y de comercio).

La Muerte de los Caudillos

El 17 de enero de 1811 el brigadier Calleja quien ya había recuperado Guanajuato para los realistas vence al grueso del ejército insurgente e Hidalgo se ve obligado a partir para el norte con intenciones de pasar a Estados Unidos y conseguir armamento para retornar con más fuerza. Es detenido en cerca de Monclova en Actita de Bajan por un destacamento realista.

Hidalgo conducido a Chihuahua junto con otros líderes insurgentes es encerrado y se le abre juicio. Es sometido a los más duros interrogatorios durante tres meses tras los cuales es sentenciado a muerte. La ejecución se llevó a cabo el 30 de junio de 1811 y su cabeza junto con la de Allende, Aldama y Jiménez fue colocada en un ángulo de la Alhóndiga de Granaditas, como escarmiento para el resto de Continua la Lucha.

La Captura de Hidalgo y sus compañeros no detuvo la lucha de independencia puesto quienes habrían de continuar con su tarea ya estaban trabajando en ello antes de la muerte de los primeros caudillos. El movimiento no solo no declino sino que tomo más fuerza y alcanzo sus 
máximos niveles tanto en lo político como en lo militar.

Después de enterarse de la captura de Hidalgo y Allende, Ignacio López Rayón quien había sido nombrado Jefe del ejército en Saltillo, mientras durase la ausencia de Allende e Hidalgo, decide sacar su reducido ejército de apenas 1000 hombres antes de que las tropas de Calleja lleguen a Saltillo. Marcha hacia el sur hasta la villa de Zitácuaro, en ella se instala para formar su centro de operaciones.

La Junta de Zitácuaro

En Zitácuaro, el 19 de agosto de 1811, Rayón erige la Suprema Junta Nacional Americana, a nombre de Fernando VII, la junta estaba formada por un cuerpo colegiado de cinco vocales, en el momento fueron designados tres de ellos: el propio Rayón y sus compañeros de armas. José María Liceaga y José Sixto Berdusco. Apoyándose en los precedentes de la península ibérica y de algunas ciudades sudamericanas, Rayón se proponía con la junta, además de acreditar su posición personal, dar unidad a la causa revolucionaria, cuestionar la legitimidad del gobierno virreinal de la Ciudad de México y fortalecer un instituto que fijara la línea ideológica del movimiento insurgente.

La junta logro ser escuchada en la zona central del país y algunos jefes menores, se le unieron; contó con el aval de Morelos; uso la imprenta para propagar sus ideas en vasta escala; emitió moneda nacional con los emblemas del "águila, nopal, arco, flecha y honda"; envió un comisionado a los Estados Unidos para gestionar su reconocimiento, por lo menos en calidad de beligerante; se benefició con los auxilios e informes que le proporcionaba desde la Ciudad de México una organización secreta que se hizo famosa con el nombre de Los Guadalupes, y elaboró el proyecto de una Constitución Nacional, el cual no podo ser llevado a cabo. La junta no tenía el poder que necesitaba para ser obedecida por la mayoría de los jefes combatientes, necesitaba tener el dominio efectivo de una buena porción del país; pero Calleja, al frente de su flamante división, tomó por asalto Zitácuaro, en los primeros días de 1812; impidiendo que los proyectos de la junta se consolidaran. Rayón y la junta no tuvieron otra opción que huir perseguida por los realistas.

José María Morelos y Pavón

Morelos cura de Cuarácuaro de origen mestizo y humilde era un hombre que a base de trabajo desde muy temprana edad había logrado pagar su educación.

Estudio en el Colegio de San Nicolás cuando Hidalgo era rector. Hasta el levantamiento en Dolores, había sido un buen burgués de la época colonial, dedicándose a diversas actividades económicas además de las parroquiales, pero al enterarse del movimiento que dirigía Hidalgo su carácter sufrió una transformación y decidió unirse a la lucha. Alcanzo a Hidalgo en Indaparapeo y siguió con él hasta el Charo donde Hidalgo lo comisiono para dirigir la lucha en el sur y tomar el puerto de Acapulco.

Las campañas de Morelos son considerarse las más fructíferas ya que la etapa que él dirigió de la Lucha de independencia puede ser la única en que se tuvo la posibilidad real de derrocar al régimen colonial. Morelos era un militar intuitivo que basa su estrategia en la geografía 
del terreno en que se mueve. De inmediato sigue la encomienda que le da Hidalgo avanzando sobre las intendencias de Michoacán, México, Puebla, Veracruz y Oaxaca. A diferencia de Hidalgo se niega a dirigir muchedumbres indisciplinadas. Es sumamente cauteloso para sus 
reclutamientos seleccionando solo a los más aptos, los dotaba de armas (fusiles, machetes y sables), así como un mínimo de instrucción militar.

Escribió unas sencillas y claras reglas para el cuerpo que comandaba. Muchos jefes insurgentes se formaron entre sus tropas como Pablo y Miguel Galeana, Víctor y Nicolás Bravo, Mariana Matamoros, Manuel de Mier y Terán, Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero y muchos más.

El genio militar con que es aclamado Morelos se justifica en variadas ocasiones. En Mayo de 1812 Calleja con el más grande ejército que logro reunir el gobierno realista sitia a Morelos en la villa de Cuautla. Calleja convencido de su superioridad promete a Venegas que no podrán 
salir vivas "ni las ratas". Morelos resiste el sitio y cuando no pude resistir más burla a Calleja sacando lo que queda de su tropa, tres cuartas partes ya habían perecido. Reanuda su campaña sobre Puebla, Veracruz y Oaxaca con más energía, él y sus capitanes demuestran ser superiores a los militares realistas. En 1813 toma Acapulco, para esta fecha el territorio que tenía dominado abarcaba desde Michoacán hasta las orillas del reino de Guatemala.

El Congreso Nacional

Morelos decide hacer un alto en su campaña militar para dedicarse a la construcción política de la nación obra que considera más importante que la lucha militar. Morelos es el jefe insurgente que más desarrolla sus ideas políticas. En los pueblos que domina quita las autoridades coloniales y coloca a criollos en los puestos directivos.

Consciente del analfabetismo de pueblo traduce las proclamas de Hidalgo a un lenguaje sencillo y organiza pequeños cabildos donde explica al pueblo las causas del movimiento, pregona la igualdad social y repudia el latifundismo. Al instaurarse la junta de Zitácuaro, Morelos la 
reconoce pero solo para dar la imagen de un gobierno revolucionario unido ya que está en desacuerdo con la ideología de la Junta de una soberanía a medias.

En el mes de noviembre de 1812 Morelos toma Oaxaca, la cual es un importante centro urbano, con todas las ventajas que ello conlleva entre ellas la presencia de ideólogos y proyectistas entre ellos José Manuel de Herrera y Carlos María de Bustamante quienes dirigen el periódico Correo Americano del Sur, el cual ayuda a propagar las ideas de la insurgencia.

Después de largas consultas incluso con miembros del grupo de los Guadalupes que le envían cartas con sus pensamientos, decide transformar la Junta Gubernativa en un Congreso Nacional electo hasta donde fuese posible por el voto de los pueblos. El 14 de septiembre de 1813 Morelos inaugura el Congreso y redacta el texto de "Sentimientos de la Nación". Las sesiones culminan el 6 de noviembre con la Declaración de Independencia total.

Para el invierno de 1813 Félix María Calleja como nuevo virrey desato una bien planeada ofensiva contra Morelos. Morelos es derrotado en Valladolid y después en Puruarán, donde cae prisionero su segundo jefe Matamoros quien fue conducido a la capital provincial para ser fusilado el 3 de febrero 1814. La línea defensiva de las fuerzas de Morelos es derrotada y caen sucesivamente Chilpancingo, Acapulco y Oaxaca. Las fuerzas de Morelos acaban dividiéndose en pequeñas guerrillas sin coordinación. Aun así los congresistas logran redactar el Decreto Constitucional en Apatzingan el 22 de Octubre de 1814. Morelos sin darse por vencido siguió protegiendo al congreso y animándolo a continuar.

A mediados de 1815 hacen una pausa en Puruarán, lo que le permite al congreso reorganizar el gobierno, enviar una embajada a Estados Unidos y publicar el Manifiesto a las Naciones. Después deciden trasladar el gobierno a Tehuacán, Puebla. En el camino el jefe realista Manuel de la Concha los ataca y captura a Morelos. Los miembros del Congreso apenas logran llegar a Tehuacán.

Calleja con gran resentimiento a Morelos por la acontecido en Cuautla decide dar un espectáculo a los habitantes de la ciudad exhibiendo a Morelos, quien es juzgado por la Inquisición y un tribunal militar. Se le sentencio a muerte pero temiendo que la ejecución en la capital diera lugar a un alboroto popular Calleja decidió que fuese fusilado fuera de ella y sin publicidad, de esta forma el 22 de diciembre de 1815 en San Cristóbal Ecatepec fue segada la vida del más grande caudillo de la independencia.

Durante los cinco años siguientes a la muerte de Morelos la lucha de independencia se hallaba fragmentada en decenas de jefes insurgentes pero que al estar faltos de un líder carecían de la fuerza necesaria para imponerse sobre los otros y llevar a cabo la consumación de la independencia.

A pesar que el virrey Calleja logra fragmentar y casi eliminar a la insurgencia mediante la represión y la persecución sin cuartel de los rebeldes esta continúa apareciendo continuamente. Calleja advierte que a pesar de todas las victorias que pueda obtener el pueblo de la Nueva España está decidido a independizarse.

Fernando VII llama a Calleja quien deja el gobierno del virreinato al teniente general de la armada Juan Ruiz de Apodaca, este continúo combatiendo a la insurgencia.

Después de la muerte de Morelos el congreso de Chilpancingo es perseguido por los realistas y finalmente Manuel Mier y Terán lo disuelve. Con esto se termina el centro político unificador que Morelos había creado.

Muchos jefes Militares continuaron la lucha de Morelos, pero casi todos fueron muertos, encarcelados o indultados después de pagar a los realistas repudiando la revolución y jurando a Fernando VII.

En 1817 cayeron en cadena los jefes Mier y Terán, Ramón e Ignacio López Rayón, José Francisco Osorno, Nicolás Bravo, colaboradores del Congreso de Chilpancingo: Bustamante, Herrera, Berdisco, etc.

La Expedición de Mina

Con todas estas victorias el virrey Apodaca podía considerar que había acabado con los focos revolucionarios más importantes ya que los únicos que subsistían eran varias guerrilla, principalmente en el sur de Veracruz y el sur de Guanajuato, las cuales eran subestimadas en su 
poder por los altos mandos realistas. Dado esto el gobierno comenzó a trabajar en la reconstrucción, pero fue cuando recibió sorpresivamente la noticia de que Javier Mina, un joven español de Navarra y adversario de Fernando VII, había desembarcado en la costa de Nuevo Santander (Tamaulipas), junto con una expedición libertadora. La expedición de Mina no podía tener éxito ya que la enorme publicidad con que se manejo su expedición permitió al virrey Apodaca tomar las medidas para detenerlo. Mina desembarco con unos trescientos hombres sin embargo logro escapar del cerco y meterse al centro de la Nueva España. La acción de Mina dura apenas un semestre pero le da un importante impulso a la lucha de independencia. Moreno y Mina se unen y luchan contra Pascual de Liñan, enviado por los realistas para detenerlos. Liñan los vence pero logran escapar para intentar más tarde un imprudente ataque a Guanajuato, después del cual son apresados en el rancho "El Venadito". El 11 de noviembre de 1817 Mina es fusilado 
frente al fuerte de Los Remedios.

Consumación de Independencia

Calleja envía al coronel José Gabriel de Armijo con un poderoso ejército en contra de Guerrero quien sigue resistiendo en el sur. Los enfrentamiento entre las tropas de realistas e insurgentes continuaron pero limitados a la zona que Guerrero tenia controlada. Guerrero se había percatado que podía seguir resistiendo los ataques pero no lograría extender la lucha, por otra parte los realistas no lograban vencer a las fuerzas insurgentes, esto desesperaba a ambos bandos. Al ser virrey Apodaca sucesor de Calleja decide entablar relaciones a través de contactos con Guerrero para presionarlo a que abandone lucha a lo cual Guerrero se niega. Apodaca continua insistiendo secretamente a Guerrero.

Viendo que el régimen realista perdía confianza en sí mismo Guerrero decidió seducir a uno de los jefes realistas, de esta forma quitar al régimen uno de los cuerpos en que se apoyaba. Primero lo intento con Armijo siendo el más indicado, pues era el más cercano y dado sus altos cargos tenía un alto número de tropas bajo su mando. Armijo no acepto y continúo fiel al gobierno. Guerrero entonces fijo su atención en el coronel Carlos Moya subordinado de Armijo, después de sondear por medio de intermediarios le envía una carta el 17 de agosto de 1820. En esta carta Guerrero le pide que se una a su lucha siguiendo el ejemplo de los revolucionarios de la historia española y tome su ejemplo para independizarse no solo de absolutismo de Fernando VII, sino del gobierno de los españoles constitucionales, convirtiéndose en jefe de las fuerzas americanas y que observara que el panorama de político les permitiría sacar ventaja ya que dentro de poco Apodaca sería remplazado por Francisco Espoz y Mina quien tenía cierto resentimiento a los realistas y de ideas liberales. En esta carta Guerrero crea las bases sobre las que se desarrollaría la independencia de México. Carlos Moya rechazo la propuesta aunque no airadamente y se la presentó a Armijo quien a su vez la llevo al virrey. Apodaca no se escandalizo ante la carta y extrañamente no rompe su contacto secreto con Guerrero, lo que forzó a la renuncia de Armijo pues no podía vencer a Guerrero y nombra jefe de las comandancias del sur a Agustín de Iturbide a quien informo de las ideas de Guerrero.

Al aceptar la comandancia Iturbide tenía la misión de eliminar a las fuerzas insurgentes de Guerrero, pero esto se vería impedido primero porque Iturbide no tenía la capacidad para cumplir con esta misión, segundo el compromiso que había contraído con la Profesa (Conspiración de la Profesa nombrada así por la Iglesia) y tercero los planes que él mismo había comenzado a formular. No pensaba desaprovechar la oportunidad si la tenía de dar un golpe a Guerrero ya que aún rechazaba las ideas de los insurgentes. Pero no sería su principal interés ya que tenía pensado negociar con Guerrero lo que convendría más a sus intereses, además sabia por el propio Apodaca que Guerrero estaba dispuesto a negociar.

Pedro Ascencio segundo jefe de Guerrero cerca de Tlatlaya embosco a la retaguardia de Iturbide, eliminando a casi todos sus componentes y a los cinco días Guerrero gana otro combate frente a la sección de Carlos Moya.

Iturbide alarmado se percato que la insurgencia era más fuerte de lo que se pensaba en México y de lo que el mismo creía. El 10 de mayo envía su primera carta al Jefe insurgente, Guerrero no contesta con sobrados motivos. Iturbide vuelve a escribir, y Guerrero contesta recelosamente.

El 27 de enero antes de que se diera un claro entendimiento entre Guerrero e Iturbide se desarrollo el último enfrentamiento entre realistas e insurgentes en un lugar llamado La Cueva de Diablo, donde vence Guerrero.

Iturbide sin más paciencia escribe la tercera y definitiva carta a Guerrero, está más política y concreta se dirige al caudillo insurgente en términos de "Estimado amigo" y le propone una entrevista, Guerrero pospone la reunión pero se llego a un acuerdo a través de comisionados. 
Iturbide informo los detalles de su plan y los medios por los que pensaba ponerlo en marcha.

Lo único que molestaba a Guerrero era que se ofreciera la corona de México a Fernando VII, pero Iturbide debe haberlo tranquilizado diciéndole que era solo una maniobra política para obtener confianza pero que nunca se llevaría a cabo. Los insurgentes participarían cubriendo las espaldas de Iturbide en el sur mientras el avanzaba por el centro y occidente.

La Consumación, Plan de Iguala

El 24 de febrero de 1821 en Iguala Iturbide redacta "El Plan de Iguala", con bases en lo ideado por los miembros de la Profesa pero más intolerante y adecuado para la realidad de ese momento. En 24 artículos Iturbide describe su plan de Independencia y la organización del nuevo Estado. Las ideas más importantes eran:

  • Religión católica, sin tolerar ninguna otra.
  • La Nueva España es independiente de cualquier otra nación.
  • El gobierno seria monarquía moderada con base en la constitución.
  • El emperador será Fernando VII u otro miembro de la casa reinante española.
  • Todos los habitantes de la Nueva España sin distinción de europeos, africanos, ni indios son ciudadanos de esta monarquía con opción a todo empleo.
  • Los bienes de personas y cleros serán respetados.
  • Se formara un ejército protector de las Tres Garantías: religión, independencia y unión de americanos y europeos.
  • Las tropas del ejército realista que se unan al ejército de las Tres Garantías serán consideradas como milicia nacional.

El 2 de Marzo el plan y su manifiesto fueron leídos a las tropas acuarteladas en Iguala, tras lo cual juraron defender la independencia e Iturbide fue nombrado "Primer Jefe del Ejército Trigarante".

Al no disponer de imprenta Iturbide hizo uso de un hábil grupo de copiadores quienes desde la última semana de febrero trabajaron día y noche para hacer cientos de copias del Plan de Iguala. Estas fueron distribuidas inmediatamente a las personas más importantes de cada localidad de la Nueva España.

Aunque Apodaca llamo traidor a Iturbide y trato de organizar una ofensiva para destruirlo no podía confiar en el ejército, mientras Iturbide recibía adhesiones cada vez más numerosas. El alto clero con excepción del arzobispo de México se le sumo y ayudo a la propagación del plan proporcionando las imprentas. Esto era principal ya que la fuerza de plan era conseguir la mayor cantidad de adhesiones posibles ya que el ejército realista contaba con aproximadamente 30 mil hombres, buena parte de los cuales para fortuna de Iturbide se unieron al pronunciamiento.

Con Guerrero cubriéndolo en la retaguardia por el sur, Iturbide marcho hacia las intendencias de Valladolid y Guanajuato. No fue hasta antes de partir en el pueblo de Teloloapan que Iturbide y Guerrero se encontraron. Guerrero reconoció a Iturbide como Primer Jefe del Ejército 
Trigarante y de la independencia.

El Plan de Iguala parecía conciliar las discrepancias entre las dos facciones, por lo que fue ampliamente acogido las ciudades lo aclamaban y los soldados realistas se unían en torrentes a las filas trigarantes. Iturbide marcho por Guanajuato y Querétaro hasta Puebla.

En la ciudad de México Apodaca es destituido por la guardia de la ciudad designando en su lugar al mariscal Francisco Novella.

En Puebla Iturbide recibió la noticia del la llegada del último virrey Juan de O´Donojú. A pesar de no ser Ezpos y Mina el candidato enviado que había imaginado Guerrero, O´Donojú era un masón, liberal y anticolonialista, hombre práctico y abierto quien reafirmo los cálculos de Guerrero al no imponerse, sino a entender la peculiar situación política.

Se encontró con Iturbide en Córdoba el 24 de agosto donde llagaron a un acuerdo y firmaron el tratado de Córdoba, en el que se reconocía la Independencia de México y se ratificaba con ligeras variantes el plan de Iguala.

Iturbide y O´Donojú al frente del ejército Trigarante establecen su cuartel en Tacubaya a las orillas de la ciudad donde negocian la rendición de la ciudad con Novella. Por fin la capital capituló, y el 27 de septiembre de 1821 el ejército Trigarante entra a la capital en medio del la multitud que vitorea la independencia, marcando así el triunfo de 11 años de lucha por la Independencia.

jueves, 22 de mayo de 2014

Independencia Norteamericana



La gran mayoría de los colonos que llegaron al norte del continente americano, en los primeros tres cuartos del siglo XVII, fueron ingleses, que salieron de su país perseguidos ya sea por ideas religiosas o políticas, pero a partir de 1680, también fueron llegando muchos inmigrantes de Holanda, Alemania, Irlanda, Escocia, Suiza y Francia; de tal modo que, entre fines del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII, habianse establecido Trece Colonias que se extendían desde la costa atlántica, al Este, hasta, los Montes Apalaches, por el Oeste, y, desde la peninsula de La Florida, al Sur (pertenecía a España), hasta Nueva Escocia, al norte.

Estas Trece Colonias fueron: New Hampshire, Massachusetts, Connecticut, Rhode Island, New York, New Jersey, Pensilvania, Maryland, Delaware, Virginia, North Carolina, South Carolina y Georgia.

Trece Colonias
Los británicos habían mantenido tradicionalmente buenas relaciones con las Trece Colonias que habían formado en la costa atlántica de América del Norte. Unas fueron fundadas directamente por la Corona o explotadas por empresas que comerciaban con productos tropicales; otras nacieron tras el establecimiento de colonos exiliados de la metrópoli por motivos políticos o religiosos. Todas gozaban de un grado aceptable de libertad; regidas por gobernadores de la metrópoli, pero con asambleas o parlamentos que les aseguraban su autonomía.

Hacia 1763 Inglaterra atravesaba una serie de crisis económicas, a raiz de la guerra contra Francia (Guerra de los Siete años), donde si bien es cierto que obtuvo Canadá y la Luisiana, sin embargo el tesoro se vio empobrecido y para resarcirse, el Parlamento dio varias leyes que fueron las que en definitiva precipitaron el proceso emancipador americano. Estas leyes fueron:

La ley de azúcar: En 1764 se aprobó la Ley del Azúcar que imponía impuestos en bienes como el azúcar, el vino, el café, el potasio, la seda y el hierro y que fue recibida con gran malestar en las colonias.

Ley de Impuesto al timbre: Esta ley de 1766, conocida en inglés como Stamp Act, imponía un impuesto sobre toda clase de material impreso. Por ejemplo, sobre anuncios en un periódico, contratos legales como un testamento e incluso sobre barajas de cartas.

Ley Declaratoria: Esta ley, aprobada por el Parlamento británico en 1766 establecía que las colonias estaban subordinadas a Gran Bretaña y que el Parlamento podía aprobar cualquier ley y que ésta sería de obligado cumplimiento en las colonias y para los colonos.

Leyes de Townshend: En un contexto de gran necesidad por parte de los británicos de encontrar ingresos para sus arcas públicas, el Parlamento inglés aprobó estas leyes que imponen impuestos en la importación por parte de las colonias de artículos como el papel, el cristal, el plomo, las pinturas y el té. Los ingleses además impusieron unas cortes de aduanas para garantizar que se cumpliera la ley que resultaron ser notablemente corruptas.

La masacre de Boston: El 5 de marzo de 1770 un grupo incontrolado y numeroso de gente comenzó a tirar bolas de nieve –algunas con piedras de considerable tamaño dentro- a los soldados británicos que custodiaban la Oficina de Aduanas de Boston. Los soldados reaccionaron disparando y matando a cinco colonos.

Mientras que revolucionarios como Samuel Adams pedía agitación, otros, como John Adams, uno de los Padres Fundadores de Estados Unidos, intervino para que la calma no se perdiese y llegó a defender en corte a los soldados británicos, que fueron declarados inocentes o castigados a pequeñas condenas.

El motín del té: En 1773 se le permitió a la empresa British East India vender en exclusividad té directamente en las colonias americanas, pero manteniendo el impuesto creado sobre este producto por las Leyes Townshend.

Aunque esto suponía un ahorro considerable a la hora de comprar té al tratarse de una transacción directa sin tener que pasar por Inglaterra y abonar impuestos extra, los colonistas percibieron que esta medida, a la larga, podía perjudicarse. En realidad puso de manifiesto que los ingleses, si así lo querían podían conceder en exclusividad todo o parte del comercio colonial a quien quisieran.

En este contexto, la British East India Company envió barcos con té a diversos puertos. En Nueva York y Filadelfia se les obligó a regresar a Inglaterra sin descargar el cargamento. Sin embargo en Boston se le permitió amarrar para proceder a descargar.

En diciembre de 1773, varios colonos, arengados por Samuel Adams y disfrazados de indios americanos, subieron a bordo de tres barcos y tiraron al mar los cofres con el té.

Ahora les tocó el turno a los británicos de ponerse furiosos cuando oyeron las noticias del evento conocido como el motín del té. El rey Jorge III llegó a decir que “debemos dominarlos o dejarlos que se gobiernen solos”.

A partir del motín del té ya no hubo marcha atrás. Los ingleses aprobaron las Leyes Coercitivas y los colonos americanos dejaron de un lado la resistencia para pasarse a la revolución.

En 1774, con la celebración del Congreso Continental se inició la Revolución Americana que culminó con la creación de Estados Unidos en 1776 a partir de las trece colonias originales.

Cuando las relaciones entre Gran Bretaña y sus colonias en Norteamérica se volvieron más tensas, los colonos crearon un gabinete en la sombra en cada colonia, con un congreso continental. Cuando había combates en abril de 1775, estos gabinetes en la sombra se encargaron de cada colonia y expulsaron a todos los funcionarios reales. El deseo de independencia aumentó rápidamente en respuesta a las acciones de Gran Bretaña y un panfleto denominado Common sense (‘sentido común’) publicado por Thomas Paine tuvo una gran resonancia, invitando a los colonos a conquistar la independencia total.

El 15 de mayo, la Convención de Virginia, reunida en Williamsburg, aprobó una moción con instrucciones para la delegación de Virginia en el Congreso "para proponer a ese respetable estamento a declarar a la Colonias Unidas, estados libres e independientes, exentos de toda lealtad o dependencia hacia la Corona o el Parlamento de Gran Bretaña". De acuerdo con las instrucciones, el 7 de junio, Richard Henry Lee (representante de Virginia) presentó una resolución de la independencia al Congreso. La resolución, secundada por John Adams, dice en parte:

“Resulta que estas Colonias Unidas son, y de derecho deben ser, Estados libres e independientes, que son absueltos de toda lealtad a la Corona británica y que todas las conexiones políticas entre ellos y el Estado de Gran Bretaña es y debe ser totalmente disuelta.”

Richard Lee y John Adams

La resolución se encontró con resistencias en el consiguiente debate. Los delegados moderados, si bien reconocían que la reconciliación con Gran Bretaña ya no era posible, sostenían que una resolución de la independencia era prematura. Los delegados de la mayoría de las colonias de la zona central (Pensilvania, Delaware, Nueva Jersey, Maryland y Nueva York) todavía no habían sido autorizados por sus gobiernos a votar a favor de la independencia. De esta manera, la continuación del debate sobre la resolución de Lee fue aplazada durante tres semanas. Hasta entonces, mientras que el apoyo a la independencia se consolidaba en las colonias, el Congreso decidió que un comité debía preparar un documento anunciando y explicando la independencia en el caso de que se aprobase la resolución de independencia.

Las cinco partes de la Declaración de Independencia son:
  • Introducción
  • Préambulo
  • Acusación de Jorge III
  • Denuncia de los Británicos
  • Conclusión

martes, 20 de mayo de 2014

Real academia de las Bellas Artes de San Carlos de la Nueva España

Antigua Academia de San Carlos


La primera escuela de arte en el Continente Americano, la Academia de San Carlos, cumple este 4 de noviembre 229 años de su fundación. Desde entonces ha sido el centro medular de la creación artística en América, particularmente durante los siglos XVIII y XIX, al constituirse como el semillero de grandes talentos en el mundo del arte.

La Academia de San Carlos inició su labor en la Antigua Casa de Moneda, alrededor del año de 1779, el grabador Mayor de la Casa de Moneda, Jerónimo Antonio Gil, que había estudiado en la Academia de Nobles Artes de San Fernando, fue enviado a México por Carlos III con el objeto de mejorar la producción d ela moneda, y establecer una academia de grabado. Organizada esta escuela, Gil no se conforma y entusiasma a Fernando José Mangino, superintendente de la Real Casa de Moneda, para promover la fundación de una academia de las nobles artes como en España. En lo que se refiere a la arquitectura, los errores cometidos por aficionados locales era un buen argumento: "la necesidad de buenos arquitectos es en todo el reino tan visible, que nadie puede dejar de advertirla; principalmente en México, donde la falsedad del sitio y el acelerado aumento de la población hacen muy difícil el acierto para la firmeza y comodidad de los edificios", informó Mangino.

Convencidas las autoridades locales, ensalzadas las aficiones artísticas de la nobleza y logrados algunos subsidios, se inician las clases en 1781, utilizando provisionalmente el mismo edificio de Moneda (hoy Museo de las Culturas). Carlos III da su aprobación, expide los estatutos, escatima tres mil de los doce mil pesos anuales que le solicita el virrey Mayorga y recomienda el edificio de San Pedro y San Pablo para establecer la Academia. El 4 de noviembre de 1785 se verifica la inauguración oficial de la Academia de las Nobles Artes de San Carlos de la Nueva España. Contrastaba el pomposo nombre con la modestia de los cuartos que ocupó todavía por seis años en la misma Casa de Moneda. Gil es nombrado director general, y enseña grabado de medallas. Envían de la Academia de San Fernando al arquitecto Antonio González Velázquez para dirigir la sección de arquitectura, Manuel Arias para escultura, y Ginés Andrés de Aguirre y Cosme de Acuña como directores de pintura. Más tarde viene Joaquín Fabregat como director de grabado en lámina.

Pero después de 10 años se estableció en lo que fue el Hospital del Amor de Dios, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en el número 22 de la calle de Academia, donde permanece hasta hoy en día. Se trata de un edificio protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, que conserva su originalidad. Solamente la cúpula que tiene el patio fue construida en los años 20 del siglo XX, por el arquitecto Antonio Rivas Mercado.

Esta institución fue fundada el 4 noviembre de 1781, en honor al rey Carlos III. Empezó a impartir clases bajo el nombre de Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos: arquitectura, pintura y escultura de la Nueva España. Posteriormente se expidió la Cédula Real el 18 de noviembre de 1784 para constituir la Real Academia de San Carlos de la Nueva España y se difundió la real orden por el virrey Matías de Gálvez el primero de julio de 1785.

El objetivo primordial al fundar la Academia de San Carlos era educar y capacitar a los llamados “naturales”, es decir, los indígenas de la Nueva España. Para ello se invitó a artistas españoles relevantes como Manuel Tolsá para que formaran parte del grupo de profesores que impartieron cátedra, tomando en cuenta los modelos franceses, ingleses y españoles como principal influencia.

El florecimiento de la Academia de San Carlos se dio durante los Siglos XVIII y XIX, pues fue el punto de origen de casi toda la pintura, la escultura y el dibujo que se produjo en México y Centroamérica en ese momento. Al ser la primera escuela de arte fundada en el continente americano durante varios años, tuvo gran afluencia de jóvenes provenientes de otros países que llegaron a conformar una plantilla de estudiantes de alrededor de 400 alumnos.

Durante sus más de dos siglos de existencia, la Academia de San Carlos ha sido el lugar de convergencia entre los artistas más importantes del país. Como formadora, bajo preceptos clásicos y ortodoxos de enseñanza, tuvo una ruptura radical en la segunda década del siglo XX, cuando el arquitecto Antonio Rivas Mercado fue destituido de su puesto como director luego de una huelga instigada en parte por Gerardo Murillo, conocido como el Dr. Atl, en contra de los preceptos anquilosados de enseñanza. De hecho, durante un tiempo Diego Rivera fue director de la Academia.

Algunos de los artistas que han surgido de la Academia de San Carlos son Magali Lara, Gabriel Macotela, Santiago Rebolledo, Jesús Mayagoitia y Luis Nishizawa, quien ha estado ligado a San Carlos como alumno y docente.

Actualmente, en el edificio de la Academia de San Carlos se encuentra la División de Posgrado en Artes Visuales y Diseño Gráfico, la Jefatura de Educación Continua, la Coordinación de Difusión Cultural, distintos talleres, galerías, biblioteca y su Acervo Patrimonial.

A más de dos siglos de existencia, la Academia de San Carlos puede presumir que su nivel académico compite con las mejores escuelas de arte y diseño, ofreciendo una amplia gama de oportunidades.

Alexander Von Humboldt (1769-1859)

Alexander Von Humboldt (1769-1859)

Nació el 14 de septiembre del 1769 en Berlín y creció en el castillo de Tegel con su hermano Wilhelm de Humboldt, quién fue luego investigador de lenguas, ministro de educación y fundador de la Universidad Humboldt de Berlín. Los hermanos reciben una amplia educación y bajo la influencia de su maestro Joachim Heinrich, Alexander empieza temprano a apasionarse por los grandes viajeros de investigación de su época como James Cook ó La Condamine.

Alexander de Humboldt fué un pionero de la investigación y un excelente hombre de Estado. Su fama rebasó las fronteras de Alemania y México. Explorador y experto en ciencias naturales, uno de los fundadores de la moderna geografía.

Siguiendo el deseo de su madre, Alexander estudia hasta 1791 en la Academia de Comercio en Hamburgo. Pero decide por dentro – estimulado por Forster – recorrer el mundo. El sueño de su vida parece cumplirse en 1796. Con la muerte de su madre, recibe suficiente dinero para financiar sus investigaciones, presenta su dimisión y empieza a hacer preparativos para su viaje.

El 22 de marzo del 1803 llega con una fragata española de Guayaquil (Ecuador) a Acapulco, el puerto mexicano del Pacífico. Visita las cercanías y las describe en su diario, antes de que siga con su viaje el 29 de marzo por Chilpancingo y Taxco hasta la ciudad de México (llegando el 12 de abril). En un México construido con las ruinas de la capital de los aztecas, Humboldt descifra el calendario azteca que fue desenterrado en la Plaza Mayor, y hace varias excursiones en los alrededores.

Por ejemplo, visita las minas de Pachuca, Real del Monte, Morán y Guanajuato y los impresionantes alcantarillados de la ciudad en Huehuetoca. Además sube el 19 de septiembre de 1803 a la cumbre del Jorullo, emergido de las entrañas de la Tierra cuarenta y cuatro años antes en el estado de Michoacán. Sus historias sobre el volcán se difunden rápido en Europa y atraen numerosos aventureros que quieren experimentar por si mismos lo que ha descrito Humboldt en sus textos. El Jorullo se volvió el volcán más conocido entre los científicos.

En enero de 1804 Humboldt regresa a la alcantarilla de Huehuetoca y escribe sobre su penosa construcción, lamenta sobre todo las inhumanas condiciones de trabajo para los indios. También se preocupa de las circunstancias en las minas coloniales, escribe un amplio informe sobre la mina de Guanajuato e intercede a favor de los trabajadores. Estuvo muy activo en la ciudad de México, planeó perfiles geológicos, atendió exámenes del Colegio de Minería y visitó varias instituciones y eruditos. Las condiciones en las cuales encontró los institutos, las describe modélicamente ante todo debido a que blancos e indios trabajan juntos ahí.

En agosto de 1804 (después de cinco años de viaje) Alexander de Humboldt regresa con su material científico a París y es recibido y celebrado por diez mil de personas. Entusiasmó y cautivó a la gente con su curiosidad y su saber. El tiempo siguiente lo pasa en París analizando sus resultados, en 1807 se muda a esta ciudad. En 1811 aparecía en París, en francés, el famoso Ensayo político sobre el reino de la Nueva España, dedicado a S. M. don Carlos IV, rey de España, en el que su autor, el barón Alejandro de Humboldt, presentaba al asombrado público lector de Europa un estudio crítico de su viaje y de sus observaciones por el territorio novohispano (1803-1804). En tal obra se concentraban y organizaban los estudios del propio autor, y sobre todo se resumían magistralmente los datos suministrados por los sabios del virreinato así como las cifras y estadísticas proporcionadas por los archivos y dependencias administrativas virreinales. En 1807, asimismo en París y en lengua francesa, había publicado Humboldt el Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente; en 1810, el mero año del grito de independencia de México, había aparecido el Atlas pintoresco del viaje (vistas de las cordilleras y de los monumentos de los pueblos indígenas de la América); al año siguiente causaba sensación cartográfica evidente el Atlas geográfico y físico del reino de la Nueva España (1811) y por último en 1814 se desplegaba ante la mente ilustrada de Europa el Atlas geográfico y físico del Nuevo Continente. Todas estas publicaciones redescubrían a Hispanoamérica a la mirada científica imperial y mercantil de Europa y, por supuesto, redescubrían a nuestro México recién independizado, especialmente el famoso Ensayo político.

Las primeras reflexiones mexicanas sobre la obra de Humboldt presentan naturalmente un matiz favorable; la revelación humboldtiana contribuye a afirmar el autoconocimiento y por consiguiente enraíza la incipiente conciencia nacional e incluso contribuye a la formación de un clima espiritual y político de orgulloso criollismo mexicano, que se finca en buena parte en las imaginadas riquezas reales y potenciales puestas de manifiesto por el ilustre viajero alemán. El Ensayo político contribuía a fincar las esperanzas nacionales políticas, económicas y culturales de un México ya redimido y de futuro glorioso.

El Ensayo político se convierte así en un inexhausto filón de posibilidades, y los políticos y los arbitristas, los comentaristas e historiadores, así oficiales como oficiosos, tanto si liberales como si conservadores, utilizan en su turno los materiales de la obra para justificarlo todo y para fundamentar sus esquemas y actividades de cualquier orden. Por esta razón se puede decir que el Ensayo, aunque cronológicamente no pudo servir a la insurgencia mexicana, sí pudo perfectamente orientar la Independencia y encaminar los primeros pasos del México imperial y después del republicano. Para los hombres que hicieron y consolidaron la Independencia no cabe la menor duda que la descripción de la situación social, política, económica y espiritual de la Nueva España a principios del siglo XIX, tal y como se presenta y analiza en el Ensayo político, les sirvió para rechazar o justificar la obra de España, y en consecuencia para dirigir la flamante nave del nuevo Estado por los rumbos juzgados más certeros.

lunes, 19 de mayo de 2014

Revolución Industrial



La Revolución Industrial iniciada en Inglaterra a mediados del siglo XVIII, al cambiar las condiciones de producción, indujo un enriquecimiento espectacular que se fue generalizando con el correr de los años.

El cambio que se produce en la Historia Moderna de Europa por el cual se desencadena el paso desde una economía agraria y artesana a otra dominada por la industria y la mecanización es lo que denominamos Revolución Industrial. El término fue acuñado por el historiador Arnold Toynbee para referirse al desarrollo económico británico entre 1760 y 1840.

Es el mayor cambio que ha conocido la producción de bienes desde 1800 en Inglaterra. La aparición de las máquinas, instrumentos hábiles que utilizan energía natural en vez de humana, constituye la línea divisoria entre dos formas de producción. La producción maquinista creó las condiciones para la producción y el consumo en masa, característicos de época actual, hizo surgir las fábricas y dio origen al proletariado.

Los principales rasgos de la Revolución Industrial habría que clasificarlos en tecnológicos, socioeconómicos y culturales.

Los cambios tecnológicos incluyen los siguientes:
  • El uso del hierro
  • El uso del acero
  • Fuentes de energía como el carbón
  • Máquina de vapor
  • Telar mecánico
  • Máquinas para hilar (Spinning Jenny)
  • Trenes de vapor
  • Barcos de vapor
Hasta finales del siglo XVIII el hombre sólo había utilizado herramientas, instrumentos inertes cuya eficacia depende por completo de la fuerza y la habilidad del sujeto que los maneja. El motor aparece cuando se consigue transformar la energía de la naturaleza en movimiento. La unión de un instrumento hábil y un motor señala la aparición de la máquina, el agente que ha causado el mayor cambio en las condiciones de vida de la humanidad. Estos cambios tecnológicos supondrán un vertiginoso incremento del uso de recursos naturales y de la producción en masa de bienes manufacturados.

Entre los cambios sociales y culturales son destacables el crecimiento de la población urbana, el desarrollo de la llamada clase obrera y sus movimientos de protesta (el El Movimiento obrero), el espectacular crecimiento de los conocimientos científicos y técnicos.

EL Hierro

El hierro, como se sabe, es un material de transición (situado en la parte central de la tabla periódica), muy abundante en la corteza terrestre que ha sido muy utilizado desde los tiempos más antiguos de la humanidad. La Edad de Hierro, por ejemplo, continuación de la La Edad del Bronce, comenzó nada menos que el año 1.200 a. C. Se ha utilizado a lo largo de la historia para la construcción de armas y herramientas y a partir de la Revolución Industrial fue el elemento básico de la producción y de la fabricación de máquinas, aparatos, infraestructuras y materiales de todo tipo.

El Ferrocarril

Pero la verdadera revolución de los transportes vendrá con la construcción de líneas de ferrocarril. La idea de construir raíles de hierro por donde circulen vagones o vagonetas era ya antigua, y se utilizaba en las cercanías de las minas para transportar hasta un puerto de mar o hacia un canal minerales como el carbón. La revolución vendrá cuando se piense en utilizar una versión de la la máquina de vapor “móvil” que sea capaz de arrastrarse a sí misma y a un número indeterminado de vagones de carga.

Quizás los primeros intentos de construir un ferrocarril con locomotoras movidas con la energía del vapor sean aquellos realizados para transportar el carbón desde las minas: muchos de ellos también fracasaron por la fragilidad de unos raíles ideados para vagones arrastrados por caballos y bueyes. Pero de la evolución de estos prototipos saldrán las primeras locomotoras viables como fue diseñada por Richard Trevithick, ingeniero británico auténtico pionero del ferrocarril, quien primero diseñó máquinas de vapor de alta presión, y desde comienzos del siglo XIX varias locomotoras capaces de arrastrar unas pocas toneladas de carga sobre raíles. Sus desarrollos no fueron más allá de simples exhibiciones, pero sirvieron para probar las capacidades del ferrocarril.

Locomotora de Richard Trevithick
Durante la primera y segunda décadas del siglo XIX fueron mejorando las características de estas locomotoras (potencia, seguridad) y se logró la construcción de raíles lo suficientemente resistentes. En este contexto aparece la figura de George Stephenson, responsable de la primera línea ferroviaria útil y, que desde 1825 cubría el trayecto Stockton-Darlington transportando carbón. En 1829 se puso en marcha un concurso para construir una línea entre Londres y Liverpool. El ganador fue el propio Stephenson con su locomotora The Rocket (el cohete, capaz de viajar a unos 40 km/h) y así, desde 1830 se encuentra en funcionamiento esta línea que transporta mercancías y pasajeros.

Locomotora de George Stephenson

La máquina de vapor

La máquina de vapor supone el mayor logro tecnológico del siglo XVIII y es la piedra angular del desarrollo de la revolución industrial en Gran Bretaña. 

Las primeras máquinas de vapor fueron llamadas con bastante frecuencia máquinas atmosféricas, puesto que era la presión de la atmósfera la que proporcionaba la fuente motriz. Después de varios intentos con distintos sistemas para conseguir el vacío necesario, el primero en utilizar el vapor de agua para este fin fue Denis Papín (1647-1714). En 1687 publica la Descripción y empleo de la nueva máquina para elevar el agua, obra en la que describe el funcionamiento básico de sumáquina neumática, consistente en un cilindro vertical en el que se mueve un pistón como consecuencia del vapor del agua calentada en el fondo del cilindro. El vapor hace ascender el pistón, el cual era sostenido en el punto más alto de su recorrido. A continuación se enfriaba el cilindro con lo que el vapor condensaba, soltándose a continuación el pistón que es empujado hacía el fondo por la presión atmosférica.

La máquina de Papin no tenía demasiada importancia práctica, pero estableció el principio vitalmente importante de que se podía utilizar el vapor para mover un émbolo hacia arriba y hacia abajo en el interior de un cilindro.

En 1698, el mecánico inglés Thomas Savery (1650-1715) construye una máquina para bombear el agua de las minas de Cornualles, siendo esta la primera vez que se emplea la presión del vapor como fuerza motriz para un uso industrial. La máquina de Savery fue perfeccionada por Thomas Newcomen (1663-1729) en 1705. Newcomen patentó un modelo de máquina de vapor para bombear el agua que se infiltraba en las explotaciones mineras. Se trataba de un simple cilindro en el que se introducía vapor de agua que impulsaba el pistón hacia arriba. Después el cilindro era rociado con agua fría y la presión atmosférica impulsaba el pistón hacia abajo. El hecho de tener que enfriar y calentar el cilindro para cada movimiento hacía que la máquina de Newcomen fuese muy ineficiente y solo tuviese éxito para achicar agua en las minas de carbón donde el combustible era casi gratis. A partir de 1763 James Watt, introducirá importantísimas mejoras como añadir un condensador separado del cilindro que evitaba las enormes pérdidas de energía de la máquina de Newcomen. En los años siguientes Watt introducirá numerosas innovaciones en sus patentes destacando entre estas la adición de un cigüeñal y una rueda para conseguir un movimiento rotatorio que posibilitará su aplicación en las fábricas, el ferrocarril y la navegación en los últimos años del siglo XVIII y los primeros del XIX. A mediados del siglo XIX la potencia de trabajo instalada en forma de máquinas de vapor era ya, en Gran Bretaña, superior a la fuerza humana de todos los obreros británicos. Se había entrado de lleno en la era de la mecanización.

Charles Dickens



Charles Dickens (1812-1870)


Su propia historia es una de pobreza a la riqueza. Nació en Portsmouth el 7 de febrero de 1812. Como autor del siglo XIX prolífico de cuentos, obras de teatro, novelas, novelas de ficción y no ficción. Durante su vida Dickens llegó a ser conocido en el mundo por sus personajes notables, su dominio de la prosa en la narración de su vida, y sus representaciones del las clases sociales, las costumbres y los valores de su tiempo. Algunos lo consideran el portavoz de los pobres.

La buena fortuna de ser enviado a la escuela a la edad de nueve años fue de corta duración, porque su padre, la inspiración para el personaje de Mr. Micawber en "David Copperfield", fue encarcelado por deudas incobrables. Charles fue enviado a trabajar en la fábrica de Warren’s Shoe Blacking Factory y soportó terribles condiciones, así como la soledad y la desesperación. Las pésimas condiciones de trabajo, largas horas y los bajos salarios propios de la época eran muy duras, pero la peor parte de la experiencia fue cuando su padre fue puesto en libertad. Después de tres años, fue devuelto a la escuela, pero la experiencia no fue olvidada y se convirtió en ficción en dos de sus novelas más conocidas de “David Copperfield” y “Grandes Esperanzas”.

Como muchos otros, él comenzó su carrera literaria como periodista. En 1833 se convirtió en periodista parlamentario de El Morning Chronicle. Con los nuevos contactos en la prensa que fue capaz de publicar una serie de bocetos bajo el seudónimo 'Boz'. En abril de 1836, se casó con Catalina Hogarth, hija de George Hogarth que editó 'bosquejos por Boz'. Dentro del mismo mes llegó la publicación de la exitosa 'Pickwick Papers ", y desde ese momento no hubo vuelta atrás para Dickens.

Además de una enorme lista de novelas, editó revistas semanales que incluyen 'Household Words' y 'Todo el Año', escribió libros de viajes y organizaciones de beneficencia administrados. También fue un entusiasta de teatro, escribió obras de teatro y actuó ante la reina Victoria en 1851 Su energía era inagotable y pasó mucho tiempo en el extranjero -. Por ejemplo dando conferencias contra la esclavitud en los Estados Unidos y visitar Italia con compañeros Augustus Egg y Wilkie Collins, un contemporáneo escritor que inspiró la novela inacabada final "Dickens El misterio de Edwin Drood".



Estaba distanciado de su esposa en 1858 después del nacimiento de sus diez hijos. Mantuvo relaciones con su amante, la actriz Ellen Ternan. Murió de un derrame cerebral en 1870. Es enterrado en la Abadía de Westminster.

Federico Engels



Federico Engels


Engels nació en 1820, en la ciudad de Barmen, provincia renana del reino de Prusia. Su padre era fabricante. En 1838, Engels, por motivos familiares, se vio obligado, antes de terminar el liceo, a colocarse como dependiente en una casa de comercio de Bremen. Este trabajo no le impidió ocuparse de su capacitación científica y política. Siendo todavía alumno del liceo, Engels llegó a odiar la autocracia y la arbitrariedad de los funcionarios gubernamentales.

Engels fue el más notable sabio y maestro del proletariado contemporáneo de todo el mundo civilizado. Marx y Engels fueron los primeros en demostrar que la clase obrera con sus reivindicaciones surge necesariamente del sistema económico actual, que, con la burguesía, crea inevitablemente y organiza al proletariado. Demostraron que la humanidad se verá liberada de las calamidades que la azotan no por los esfuerzos bien intencionados de algunas que otras nobles personalidades, sino por medio de la lucha de clase del proletariado organizado. Marx y Engels fueron los primeros en dejar sentado en sus obras científicas que el socialismo no es una invención de soñadores, sino la meta final y el resultado inevitable del desarrollo de las fuerzas productivas dentro de la sociedad contemporánea. Toda la historia escrita hasta ahora es la historia de la lucha de clases, la sucesión en el dominio y en las victorias de unas clases sociales sobre otras. Y esto ha de continuar hasta que no desaparezcan las bases de la lucha de clases y del dominio de clase: la propiedad privada y la producción social caótica. Los intereses del proletariado exigen que estas bases sean destruidas, por lo que la lucha de clase consciente de los obreros organizados debe ser dirigida contra ellas. Y toda lucha de clases es una lucha política.

Pero cuando los dos amigos, en la década de 1840, participaban en la literatura socialista y en los movimientos sociales de aquel tiempo, estos puntos de vista eran completamente nuevos. En el ardor de la lucha por la libertad política, en la lucha contra la autocracia de los monarcas, de la policía y del clero, no percibían el antagonismo existente entre los intereses de la burguesía y los del proletariado. Estos hombres ni siquiera admitían la idea de que los obreros actuasen como una fuerza social independiente. De expresar en pocas palabras los méritos de Marx y Engels ante la clase obrera, podría decirse que enseñaron a la clase obrera a tener conocimiento y conciencia de sí misma.

La filosofía de Hegel hablaba del desarrollo del espíritu y de las ideas: era una filosofía idealista. Del desarrollo del espíritu deducía el desarrollo de la naturaleza, el del hombre y el de las relaciones entre los hombres, el de las relaciones sociales. Marx y Engels, rechazaron su preconcebida concepción idealista; analizando la vida real, vieron que no es el desarrollo del espíritu lo que explica el desarrollo de la naturaleza, sino, a la inversa, que el espíritu tiene su explicación en la naturaleza, en la materia. Contrariamente a Hegel y otros hegelianos, Marx y Engels eran materialistas.

Enfocando el mundo y la humanidad desde el punto de vista materialista, vieron que, lo mismo que todos los fenómenos de la naturaleza tienen por base causas materiales, así también el desarrollo de la sociedad humana está condicionado por el desarrollo de las fuerzas materiales, las fuerzas productivas. Del desarrollo de las fuerzas productivas dependen las relaciones en que se colocan los hombres entre sí en el proceso de producción de los objetos indispensables para la satisfacción de las necesidades humanas. Y en dichas relaciones está la clave que permite explicar todos los fenómenos de la vida social, los anhelos del hombre, sus ideas y sus leyes. El desarrollo de las fuerzas productivas crea las relaciones sociales, que se basan en la propiedad privada; pero vemos ahora también cómo este mismo desarrollo de las fuerzas productivas despoja de la propiedad a la mayoría de los hombres para concentrarla en manos de una insignificante minoría; destruye la propiedad, base del régimen social contemporáneo, y tiende al mismo fin que se han planteado los socialistas. Estos sólo deben comprender cuál es la fuerza social que por su situación en la sociedad contemporánea está interesada en la realización del socialismo e inculcar a esta fuerza la conciencia de sus intereses y de su misión histórica. Esta fuerza es el proletariado. Engels lo conoció en Inglaterra, en el centro de la industria inglesa, en Manchester, adonde se trasladó en 1842, como empleado de una firma comercial de la que su padre era uno de los accionistas. Allí Engels no se limitó a permanecer en la oficina de la fábrica, sino que anduvo por los barrios inmundos en los que se albergaban los obreros y comprobó con sus propios ojos la miseria y las calamidades que los azotaban. No conformándose con sus propias observaciones, Engels leyó todo lo que se había escrito hasta entonces sobre la situación de la clase obrera inglesa y estudió minuciosamente todos los documentos oficiales que estaban a su alcance. Como resultado de sus observaciones y estudios apareció en 1845 su libro La situación de la clase obrera en Inglaterra. Ya hemos señalado más arriba en qué consiste el mérito principal de Engels como autor de dicho libro. Es cierto que también con anterioridad a Engels -fueron muchos los que describieron los padecimientos del proletariado e indicaron la necesidad de ayudar a éste-, pero Engels fue el primero en afirmar que el proletariado no sólo constituye una clase que sufre, sino que precisamente la miserable situación económica en que se encuentra lo impulsa inconteniblemente hacia adelante y lo obliga a luchar por su emancipación definitiva. Y el proletariado en lucha se ayudará a sí mismo. El movimiento político de la clase obrera llevará ineludiblemente a los trabajadores a la conciencia de que no les queda otra salida que el socialismo. Por otra parte el socialismo tan sólo se transformará en una fuerza cuando se convierta en el objetivo de la lucha política de la clase obrera. Estas son las ideas fundamentales de la obra de Engels sobre la situación de la clase obrera en Inglaterra, ideas aceptadas ahora por todo el proletariado que piensa y lucha, pero que entonces eran completamente nuevas. Estas ideas fueron expuestas en un libro escrito con amenidad, lleno de los cuadros más auténticos y patéticos en los que se mostraban las calamidades del proletariado inglés. Era un libro que constituía una terrible acusación contra el capitalismo y la burguesía. La impresión que produjo fue muy grande. En todas partes comenzaron a citar la obra de Engels como el cuadro que mejor representaba la situación del proletariado contemporáneo. Y en efecto, ni antes de 1845 ni después apareció una descripción tan brillante y veraz de las calamidades sufridas por la clase obrera.

El 5 de agosto de 1895 falleció en Londres.